La tragedia que el huracán Iota causó el pasado diciembre de 2020 en las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina solidarizó a varias empresas del país, entre ellas al grupo Vardí.
En línea con la política de responsabilidad social corporativa del grupo Vardí, la compañía y sus coequiperos unieron esfuerzos con el fin de ayudar a los miles de damnificados por el fenómeno ambiental.
Los colaboradores y la compañía lograron reunir la suma de 50 millones de pesos, los cuales fueron entregados a la Fundación Pro Archipiélago, en nombre de la organización y los coequiperos.
Los fondos apoyaron los esfuerzos para ayudar a los damnificados y responder a la devastación sufrida por el archipiélago, cuyas islas más afectadas fueron Providencia y Santa Catalina, y sus construcciones fueron destruidas casi en su totalidad por las ráfagas de viento y las torrenciales lluvias.
La organización extiende un agradecimiento a sus coequiperos por la manera en que todos se vincularon solidariamente con el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, acciones como esta contribuyen a la construcción de un país mejor.
Responsabilidad Social Empresarial del Grupo Vardí
En línea con la política de responsabilidad social corporativa del grupo Vardí, la cual fue firmada desde noviembre de 2020, la compañía se acoge a los principios del pacto mundial y el tratado internacional de derechos humanos.
Para la organización el código de ética, así como la visión y misión, son el marco de referencia de su actuar. Partiendo de allí, en su gestión diaria, relaciones con la comunidad, clientes, proveedores, empleados, familia y Estado, el grupo empresarial trabaja en acciones que impacten positivamente en el marco de la confiablidad, transparencia y sostenibilidad a largo plazo.